Todo pasó en una tarde
En una visita a la casa de una amiga con su hermano descubro que quiero ser mujercita.
Cuando yo tenía 12 años, era un chico que tenía mucha curiosidad acerca del sexo, pero para nada tenía definidos gustos y tendencias. Lo cierto es que desde que comencé con esas curiosidades, casi casualmente me fui acercando más a las niñas que a los nenes. Esto ocurrió hasta un día en que me vida dio un vuelco. Como dije me había acercado a las niñas, y de ellas Marcela, era la más cercana. Compañera del colegio, en cuanto me acerqué a ella, me recibió como si fuera una amiga más, quizá intuyendo lo...