El pupitre de Alejandro.

Al terminar historia me quedé sentado en mi pupitre, esperando a que todo el mundo saliera, la sola idea de volver a sentir a Guille me había tenido empalmado toda la clase, notaba húmeda mi ropa interior.

Tras nuestros juegos aquella noche en el parque Guille y yo queríamos poder volver a experimentar la adrenalina que sentimos al mirarnos, al rozarnos, al besarnos, sabiendo lo que pasaría después. Sin embargo no encontrábamos el momento ni el lugar adecuados, llevábamos un par de semanas algo desesperados y las clases en el instituto iban a comenzar.

Si todo salía bien este sería mi último año en aquel instituto, quería ir a la universidad, pero segundo de bachillerato se me hizo muy cuesta arriba, es...

Entre la espuma de las olas.

Tras mi primera experiencia en aquella estación, el verano se presentó de inmediato mucho más interesante. Tras un tiempo de reflexión asumí que aquella experiencia había despertado en mi, muchas cosas, cosas nuevas, deseos que no sabía que tenía, pensamientos explícitos que hacía que las noches de verano se me hicieran eternas, masturbarme nunca me resultó suficiente después de aquello.

Tras mi primera experiencia en aquella estación, el verano se presentó de inmediato mucho más interesante. Tras un tiempo de reflexión asumí que aquella experiencia había despertado en mi, muchas cosas, cosas nuevas, deseos que no sabía que tenía, pensamientos explícitos que hacía que las noches de verano se me hicieran eternas, masturbarme nunca me resultó suficiente después de aquello.

Bajaba a diario con mi familia a la playa, pero al atardecer siempre me quedaba un rato más en la orilla después de...

El beso del desconocido.

Este beso me lo dieron hace ya algún tiempo. Era mi primer beso,el que me dio aquel desconocido justo antes de lo que llego a ser mi primera experiencia sexual, jamás habría imaginado que aquello sucedería de una manera tan rápida e inesperada.

Este beso me lo dieron hace ya algún tiempo. Era mi primer beso, mi primera experiencia sexual, jamás habría imaginado que aquello sucediera de una manera tan rápida e inesperada.

Ese día comenzó como el de cualquier otro de un chico de 18 años en un verano cualquiera, mucho calor, demasiado y con ganas de pasarlo bien, en el sentido más inocente de la palabra. Por aquel entonces yo era un chico de una estatura media, con ni rellenito ni delgado, cara aniñada y poco vello, un chico común.  Tenía claro...

El jardín de las delicias.

Pasaron algunas semanas y yo ya había vuelto de la playa, quedaba poco para que el instituto empezara de nuevo. Me costó bastante dejar atrás el recuerdo del nadador de la playa, pero este era el verano de mi despertar y no quería dejar pasar ni una oportunidad, estaba decidido.

Pasaron algunas semanas y yo ya había vuelto de la playa, quedaba poco para que el instituto empezara de nuevo. Me costó bastante dejar atrás el recuerdo del nadador de la playa, pero este era el verano de mi despertar y no quería dejar pasar ni una oportunidad, estaba decidido.

Con la excusa del inicio inminente de las clases mis mejores amigas organizaron una fiesta con la gente de clase, nada especial una barbacoa con poca carne y mucho alcohol en la piscina de una de ellas. Yo que sabía lo que que...