Los 16 latigazos (12: Acto de contrición)

me acerqué a él pegando mi cuerpo completamente al suyo, mi erección acariciando su polla a través de las telas, e introduje ambas manos por la parte de atrás de sus pantalones y su ropa interior

LOS 16 LATIGAZOS (12). ACTO DE CONTRICIÓN

Cuando uno se levanta por la mañana nunca sabe los regalos que la vida puede traerle ese día. Ni siquiera cuando Carmina me despertó a las 7:30 con aquella llamada para decirme que su sobrino el italiano, aquel guaperas malcriado, venía de camino para quedarse un par de días en el ‘ otro’ chalet podía imaginarme siquiera lo que aquel veinticuatro de junio me tenía preparado. ‘ Antonio no me coge el móvil ’ me había dicho. ‘ *Por favor localízal...

Los 16 latigazos (11: La gestión)

Tuve el impulso irracional de besarle la oreja pero antes de que yo pudiera siquiera hacer semejante tontería o decir nada se giró y de un salto bajó de la cama, agarró su slip del suelo y empezó a colocárselo rápidamente de espaldas a mí.

LOS 16 LATIGAZOS (11). LA GESTIÓN

El cabrón de mi primito Antonio acababa de tener la corrida de su vida. Había inundado su propio pecho, había pringado la cama entera e incluso un enorme trallazo me había regado el brazo de arriba abajo mientras yo trataba también de llegar al orgasmo. No contento con eso, una vez se había corrido había continuado agarrándosela con fuerza, y sin dejar que su erección bajara ni un solo centímetro había tenido una segunda corrida un par de minutos más tarde. Sí q...

Los 16 latigazos (10: Pasando página)

Mi polla salió disparada hacia arriba como empujada por un resorte y dio un golpetazo contra mi abdomen. Esbocé una sonrisa mientras acomodaba el elástico y esperé a ver su reacción por el rabillo del ojo antes de girar la cabeza de nuevo.

LOS 16 LATIGAZOS (10). PASANDO PÁGINA

A pesar de aquella desagradable sensación me levanté corriendo de la cama y me metí en el baño, no quería que Claudio acabara de ducharse antes que yo y se pusiera a dar vueltas por la casa sin yo tenerlo vigilado. En cinco minutos estaba duchado, secado y vestido, y me dirigía hacia la cocina para preparar un café. En ello estaba cuando apareció Sonia. Tenía una cara horrible, no parecía haber dormido demasiado bien y supuse que se debía a nuestra discusión...

Los 16 latigazos (9: El chulazo italiano)

...vi que estaba tan empalmado y que la tenía tan dura que pensé que se correría encima de mí como siguiera dándome aquellos pollazos.

LOS 16 LATIGAZOS (9). EL CHULAZO  ITALIANO

Mi primo Claudio. Su madre y mi madre eran hermanas, aunque mi tía se había casado con un chulo italiano, así lo llamaba mi madre cuando se refería a su cuñado, y se habían ido a vivir a Salerno al día siguiente de la boda.

En el año 2001, justo cuando yo pasaba por aquellos momentos tan duros en el colegio con tan sólo diez años, mis tíos y mi primo Claudio se volvieron definitivamente a Navarra. Yo no los conocía a ninguno de los tres, tan sólo de...

Los 16 latigazos (8: Antonio)

Hubiese preferido ponerlo a comerme el rabo directamente pero me contuve, obviamente tenía que hacer aquello con más tacto...

LOS 16 LATIGAZOS (8). ANTONIO

Me desperté de repente con el corazón latiendo muy deprisa y completamente empapado en sudor. Sabía lo que aquello significaba, y casi automáticamente me miré los gayumbos. En efecto, una enorme corrida recién vertida manchaba la parte frontal izquierda del calzoncillo, donde la punta de mi rabo aún seguía latiendo ligeramente, como con ganas de seguir expulsando un semen que ya no tenía. Supuse que acababa de correrme hacía unos segundos porque aún tenía la polla d...

Los 16 latigazos (7: La cena)

Y qué tal, ¿te está… gustando? –dijo acentuando la última palabra con un tono casi erótico, aunque quizás fue simplemente mi percepción de la situación ya que no vi que nadie notase nada raro en su voz...

LOS 16 LATIGAZOS (7). LA CENA

Salí de aquella casa como un autómata. No recuerdo haber andado el camino de vuelta a casa de Pilar, mi mente no estaba allí, eso seguro. El dolor de cabeza había vuelto con más fuerza, si es que alguna vez se había marchado, y seguía notando una extraña e incómoda sensación en el culo. Habían pasado ya más de diez minutos desde que Antonio colocará en mi interior aquel siniestro juguetito japonés pero el jodido cacharro seguía tan frío como un témpano de hielo, ¿cóm...

Los 16 latigazos (6: El Tomodachi)

...y apreté más fuerte el esfínter pero él separó las nalgas aún con más empeño, mientras se le escapaba una risa dentro de mi boca, hasta que tuve que ceder a esta presión sin remedio.

LOS 16 LATIGAZOS (6). EL ‘TOMODACHI’

Lo miré durante varios segundos con los ojos entrecerrados, casi sin escuchar lo que me había dicho sobre su jodida prueba.

-Quiero follarte –solté finalmente a bocajarro.

Juro que estas palabras salieron de mi boca sin ningún tipo de premeditación, quizás había sido mi subconsciente hablando por mí, yo no las había formulado en mi mente, de eso estoy totalmente seguro. Entre otras cosas porque aquella doble corrida me había dejado tan exhausto que...

Los 16 latigazos (5: Sexo, mentiras y archivos...)

Mientras seguíamos viendo el video y mi mano izquierda subía y bajaba por el troncazo de su reluciente polla, intenté acelerar aquel pajote que le estaba haciendo para que se corriera antes que yo...

LOS 16 LATIGAZOS (5). SEXO, MENTIRAS Y ARCHIVOS DE VIDEO

-No te reconozco Juan –me recriminé a mí mismo cuando me desperté la mañana de aquel martes 23 de junio, aún sin abrir los ojos, con aquel intenso regusto a polla en la boca y las muñecas doloridas por las ataduras que Andrés me había colocado hacía unas horas-. Al menos podrías haberte lavado los dientes después de tu episodio nocturno, pedazo de cerdo – continué con mi monólogo mental mientras me incorporaba lentamente y me pasaba la leng...

Los 16 latigazos (4: Latigazos inesperados)

Noté un golpe en la mejilla derecha y un intenso olor a polla atravesó mi nariz como una bofetada. Mi rabo se convulsionó y se abrió paso por sí mismo a través del elástico del slip...

LOS 16 LATIGAZOS (4: Latigazos inesperados)

primera parte: http://todorelatos.com/relato/64418/

segunda parte: http://todorelatos.com/relato/64447/

tercera parte: http://todorelatos.com/relato/64457/

Aquella follada me había dejado de lo más a gusto, a pesar de que a la parte más racional de mi mente le costase reconocerlo. Durante toda la mañana que estuvimos en la playa, la mayor parte del tiempo estuve tumbado boca abajo, principalmente por dos razones. La primera porque...

Los 16 latigazos (3: aclarando ideas)

...y por qué el hijo de puta de Antonio me daba aquel morbazo cada vez que lo veía pasar por los pasillos con sus patillas y su piercing encima de la ceja izquierda. Tenía que poner las cosas en la balanza y sobre todo aclarar mis ideas...

LOS 16 LATIGAZOS (3). ACLARANDO IDEAS

Durante los días que siguieron a la cuarta de las “pruebas” de Antonio, como él había llamado a aquellos retorcidos juegos sexuales suyos que me hacían sentir una mezcla de confusión y excitación a partes iguales (por no hablar de la desmesurada producción de precum), las aguas volvieron a su cauce, por así decirlo. En realidad sólo habían sido tres pruebas, ya que la primera fue únicamente pasar unos apuntes y hacer unos problemas. De cualquier forma, sólo ...