Mi madre, mi amor (Parte 2)
Tras confesar lo que sentíamos, vamos al restaurante a comer, y tras eso tocará volver a casa, a seguir avanzando en sus pruebas de amor
Tras confesar lo que sentíamos y empezar a besarnos de forma apasionada en casa, fuimos al restaurante. Allí estuvimos sentados en una mesa para dos, cara a cara, pudiendo observar lo felices que estábamos, hablábamos de todo, estábamos genial, y de vez en cuando aproximábamos nuestras caras para darnos un ligero beso. Notamos como alguna gente nos miraba, extrañados, por la clara diferencia de edad que había entre nosotros, pero no nos importaba, estábamos contentos de estar juntos. Cuando acabamos de come...