Auxilio Mecánico

Una sorpresa que viví una noche de mal tiempo, en una carretera, con un auxilio mecánico.

Era un día como todos, un día laboral más para mí, pero que me depararía grandes sorpresas. Así fue que salí en un vehículo de mi empresa, rumbo a un destino indicado, como tantas veces ya lo había hecho antes.

En la empresa contamos con vehículos nuevos, todos los años se cambian y se compran cero kilómetros, así que jamás tuve un desperfecto mecánico, hasta esa tarde que salí de Buenos Aires y a 190 kilómetros de esta ciudad, el auto me dejó a la deriva, en medio de una ruta.

Me comuniqué...