Sexo con un desconocido
" y aquí estaba, desnuda, atada de manos, de pie, sin poder ver el rostro de ese hombre que hábilmente había separado mis piernas y frotaba mi clítoris mientras mordisqueba mis pezones..."
La fantasía más frecuente que había tenido era por supuesto la de tener sexo con un extraño. Alguien con quien pudiera ser todo lo puta que deseara en la cama.
A quien pudiese pedirle más.
Con quien fluyeran esas palabras y expresiones vulgares que no podría expresar ante alguien conocido por el temor al "qué pensará de mi"?
Había sido una fantasía constante hasta que, una aburrida tarde de fin de semana, sin nada más que hacer y con un apetito sexual latente comencé una búsqueda por Inter...