Desvirgada por mi perro
Una mujer recuerda como el perro de su casa la desvirgo, y a partir de ese día es una zoofílica.
La zoofilia la inicie desde muy joven, apenas hube entrado en la pubertad. Después de mi primera menstruación a los once años, mi deseo sexual comenzó a brotar como agua de manantial.
Me llamo Karen y hoy tengo veinticinco años. Soy soltera, sin pareja y vivo en un apartamento con mi fiel mascota: un perro pastor alemán de nombre Belfort. Tiene cinco años y desde que alcanzó la madurez casi todas las noches me llena de placer y mucha pija. Pero me interesa contarles como empecé con esta activida...