Mi ojete para el negro carioca
En Florianópolis conocí un negro que me haría degustar las delicias que pueden venir de Río.
Estando en Brasil mi adicción por el sexo me llevó a un sauna gay, debo reconocer varias cosas, me gusta el sexo en demasía, me gusta el Brasil de la misma forma, e intuía que un negro también sería de mi agrado. Pero, desgraciadamente no había tenido la oportunidad de estar con uno, uno que me gustara, porque negros hay muchos, pero yo soy algo exigente con mis ocasionales compañeros de sexo.
Entré al sauna, saludé a quien estaba atendiendo, le di el número de chinelas que calzaba, me entregó u...