La Sumisa (2: Perversiones)
A partir de ese momento todos nuestros encuentros fueron iguales, y cada vez mas perverso que por lo general nunca me gustaba, por ejemplo me hizo chupársela en un ascensor.
A partir de ese momento todos nuestros encuentros fueron iguales, y cada vez mas perverso que por lo general nunca me gustaba, por ejemplo me hizo chupársela en un ascensor, mientras él vigilaba que no viniera nadie, y en realidad hubo otros episodios que relatare en este escrito, que en rigor de verdad me hicieron sentir humillada y deseada a la vez, debo confesarlo.
En virtud de ello yo ya estaba por tocar fondo, no lo soportaba más, pero seguía estúpidamente enamorada de él, en cambio para él...