Alto precio
Mi perversión de voyeur me llevó a idear cómo espiar a mi cuñada, pero otros descubren el truco.
Siempre he sido voyeur, bueno, supongo que no desde el minuto uno de mi existencia, pero desde que yo recuerde que descubro el placer del sexo, una parte importante para mí es la obsesión por espiar la intimidad de las chicas que me rodean.
Cuando llevaba solo un par de años siendo novio de la que ahora es mi mujer, me invitaron a pasar una semana santa en su casa del pueblo. Fui encantado aunque por desgracia no podía dormir con ella, iba toda la familia y no era plan. En una habitación dormían mi mu...