Sexo frente al parque
Ella es su objeto deseado.
El rítmico compás de los bajos de una canción de moda golpeando sin piedad la placidez de mi tarde de domingo. Llega en medio del letargo dulce de la siesta que me acompaña después de terminar de leer el periódico hasta los últimos rincones y entonces salgo caminando lentamente buscando la frescura del parque.
Y ahí está ella, medio metida en el automóvil, la manguera escurriendo en el suelo, a la espera de que la accione para barrer la superficie del auto azul.
Y allí te veo, desde...