Adri, Rafa y Dani son tres chicos jóvenes, de 23 años, que viven en el sur de España. Los tres son del mismo grupo de amigos y se conocen de toda la vida. Nunca se han enrollado entre ellos, aunque siempre ha habido cierta tensión sexual no resuelta, nada más allá del colegueo y bromitas de heteros que son todos... al menos hasta ahora.

Rafa es el más tímido de los tres. Estatura media, pelo castaño corto y barbita, ancho de espaldas, su cuerpo destaca por tener un culo que llena todos los pantalones...

Esa mañana de julio Dani y Fran habían decidido nadar desde la playa hasta una islita muy cercana a la costa que estaba totalmente deshabitada. Se echaron una carrera a nado y en tan solo unos minutos llegaron a la desierta playita de la isla. Agotados, se sentaron en la arena mirando hacia la costa, abarrotada de sombrillas de todos los colores y tras ellas, los grandes edificios plagados de turistas.

-Da gusto alejarse de la civilización por un rato, ¿no crees?-comenta Fran, sacudiendo gotas de ag...

Ya habían pasado 15 días desde ese día en la piscina en el que Dani y Fran habían dejado las cosas claras. Desde entonces sus encuentros habían sido casi a diario, sin embargo esa rutina se había visto interrumpida unos días atrás cuando fueron al piso de la playa como cada verano. En ese piso convivían con sus padres, tíos, primos y hermanos y resultaba difícil tener algún momento de intimidad. Este estaba siendo su tercer día consecutivo sin poder hacer nada y ya apretaban las ganas. Por eso ese día decid...

Después de lo ocurrido hace unas noches, todo había cambiado entre Dani y Fran. Tras ese épico morreo rebosante de lefa, a ambos se les había pasado el calentón y habían pensado más fríamente en lo ocurrido. Se acostaron con sus pijamas, separados, casi como si nada hubiera ocurrido, y al día siguiente Dani se fue a su casa más temprano de lo habitual. Desde entonces no habían hablado.

Pero había pasado ya una semana, era el cumpleaños de Fran y ya no podían aplazar más la conversación pendiente. En...

Fran y Dani estaban pasando esa calurosa noche de junio en casa de Fran, como habían hecho decenas de veces desde que eran niños. Ahora Fran tenía 18 años, era bajito con músculos definidos por jugar al fútbol, tenía el pelo negro de punta y ojos marrones. Su primo Dani tenía 19 años y vivía solo a unas calles de distancia. Dani era más alto, bastante alto en realidad, delgado y fibroso. Tenía el pelo castaño, ojos verdes y barba de 3 días.

Viendo pelis, cenando pizza y fumando porros; las primeras...