En el colegio
Este relato me lo contó una amiga mia.
Desde el primer día de clase, Florencio me resultaba un hombre repugnante de aspecto, pero eso era algo que para mi tenía un importante componente morboso. Era un tipo gordo, barriga cervecera, nariz prominente (siempre pensé que tendría la muerte del loro) , ojos pequeños y cejas muy pobladas. Sus manos eran gordas, llenas de pelos, pero tenían pinta de saber agarrar con firmeza. Tenía el pelo rizado y canoso, tendría unos 55 años. Solía mirar el culo de sus alumnas, tenía fama de sobón, y conmigo er...