Dos diablitos y dos diablitas solos en una finca

Nunca pense que ser un diablito me llevaria a vivir la mejor experiencia de mi vida.

El relato que contare a continuación sucedió a mis 16 años. Cuando empecé mi adolescencia fui un joven rebelde y malgeniado al que sus padres no prohibieron nada porque su formación social y carrera psicológica les dictaba que yo debía desarrollar mi personalidad libremente. Algunos de mis amigos me dejaron porque sus padres pensaban que yo no era una buena amistad y les enseñaba cosas "malas". Mi mejor amigo siempre fue Jorge Luis y era el único que me aguantaba mi temperamento fuerte y mis actividad...