Ama y esclavo
Una sensual sesión de femdom con grandes dosis de humillación y adoración de pies. Aunque me he tomado libertades artísticas, está inspirada en una fantástica sesión real que tuve con un sumiso.
–Quítame los zapatos.
El esclavo, postrado en el suelo, se apresuró a obedecer. En aquella ocasión no eran zapatos, sino zapatillas, pero el Ama llamaba zapatos a todo su calzado. El esclavo aflojó los cordones y descalzó al Ama lo más delicadamente que pudo.
Cuando fue a quitarle también los calcetines, como ella solía requerir, recibió una patada en la mejilla.
–No te he dicho que me quites los calcetines. Manos detrás de la espalda. Abre la boca.
El desagradable tacto del calcetín...