Noche buena, buena

Una madre alquila un papanoel en una empresa, pero este abusa de su condición.

NOCHE BUENA, BUENAAAAAAAAAAAH

Se acercaba la noche buena. Laura estaba casada y con dos hijos. Todos los años para la noche del veinticuatro mandaba a sus hijos a dormir muy temprano, y estos siempre se quejaban porque decían que querían ver a Papanoel. El caso, es que estaban llegando a una edad en que sólo creían lo que veían, y por lo tanto, la sospecha de que dicho personaje no existía se hacía cada año más contundente. Como buena madre, esta no quería que sus hijos perdieran la ilusión de l...

Vacaciones interrumpidas

El relato de como un jefe jode a mi esposa intentando quitar le las vacaciones en su segundo día, y como acaba jodiéndole de verdad él y algunos compañeros, ¿a que no sabeis que hizo el portero al verla desnuda en el pasillo por su monitor?.

Martes, segundo día de vacaciones de mi esposa, nos habíamos preparado para ir a la playa, pero justo antes de salir recibimos una llamada, era su jefe y el muy cabrón le dijo que tenía que volver al día siguiente al trabajo, que tenía que posponer las vacaciones, Laura, mi mujer, al principio le dijo que si, pero después de colgar pensó que no estaba de acuerdo, ya llevaba unos días puteada en el trabajo, así que pensó ir en persona a hablar con su jefe. Yo le pregunté que si se iba a cambiar, pues e...

El regalo

Esto es un juego, no un relato, osea que teneis que enseñarselo a vuestra amante, novia o esposa si queréis salir un poco de la rutina. si quereis que haga más o alguno en especial o que yo participe (ja ja ja) mandarme un mail. un saludo, a por cierto tardo un poco en contestar, no desespereis contesto siempre.

EL REGALO

Verás, me gustaría jugar a un juego, te lo explico:

Yo entro por la puerta y digo que tu marido me manda para llevar a tu hijo pequeño al colegio, tú tienes que estar en albornoz o algo así, o puedes vestirte sexy. Me tienes que decir que tu sirvienta ya se lo ha llevado y que luego ira a hacer la compra y que tardará. Entonces yo me querré ir pero tú me dices que no, que no te gusta estar sola y me dices que te acompañe. Me llevas a la habitación, me pides que te haga un favor y...

La lluvia

En este relato cuento como mi mujer disfruta de un día de lluvia a mis espaldas.

LA LLUVIA

Este domingo habíamos quedado para ir a la playa, pero el día se presentó nublado y no tardó en ponerse a llover a cantaros.

Llegando la hora de comer, salí de casa ha alquilar una peli para la tarde que prometía no dejar de llover.

El caso es que al volver del cajero del video club, se me acerco un hombre y me pidió que le hiciera un favor, que le dejara el móvil para llamar a la grúa, por que su coche se había quedado parado. Como siempre, mi móvil estaba sin batería, ento...

Paja en el metro

Bueno el titulo dice mucho, pero no todo os aseguro de que hay más.

PAJA EN EL METRO

Esta mañana, Laura y yo cogimos el tren como cada lunes y miércoles, que eran los días que tenía clase de informática, el caso es que al hacer trasbordo en Clot para coger el metro, encontremos sitio junto a la puerta, yo me apoyé en la pared, ella se pegó a mí como de costumbre, pero hoy yo iba en chándal y tenía ganas de marcha, así que le susurré que metiera su mano dentro de mis pantalones, afortunadamente la puerta le quedaba a la izquierda, y como ella es zurda no se notab...

A la montaña

En este relato, cuento las aventuras de mi mujer y yo en un domingo, lo que nos pasó en el autobus y dentro de una casa abandonada.

A LA MONTAÑA!

Llegó el domingo, como habíamos planeado nos levantamos pronto para ir a la montaña; en vez del coche cogimos el autobús, ya que allá arriba es imposible aparcar, el transporte iba casi lleno y sólo vimos un asiento libre, yo se lo ofrecí a Laura pero ella lo rechazó entregándomelo a mí, diciendo que ella prefería ir a la parte de atrás, que así podría ver por el ventanal trasero todo el paisaje que dejamos atrás y las mochilas allí no molestarían a nadie, mi sitio estaba situa...

La actuación

estando yo en el hospital, mi mujer me montó un numerito, que fue icreible y se le escapó de las manos.

El sábado, tuve la desgracia de tener un accidente con el coche, me rompí una pierna, y me dijeron que pasaría unos días en el hospital para hacerme una serie de pruebas, y ver como avanzaba mi estado.

Afortunadamente, el domingo apareció mi mujer, (gracias a dios que ella no iba en el coche conmigo) estaba algo preocupada pero cuando me vio se tranquilizó. Comparto habitación con un señor algo mayor que yo y con un abuelote, la cuarta cama esta vacía. Laura, al verme algo decaído, intentó anima...

Algo en que pensar

Sólo es una idea o conjetura, o quizá tenga algo de verdad, opinad vosotros mismos.

Antes de nada quisiera dar un cordial saludo y mis agradecimientos por la molestia de leer el siguiente texto.

He aquí que escribo lo que para mí ha sido una conjetura o quizá una revelación de mi mente, sin embargo para la mayoría puede ser simplemente una locura, quizá me llamen loco, no obstante Einstein también fue considerado como tal, pero cabe la posibilidad de que no sea así, si no que su mente estuviera mucho más adelantada que las de los demás, en todo caso cada individuo debe pensar l...

Venganza en el gimnasio

Después de discutir conmigo, mi mujer se venga en el mismo gimnasio al que vamos, y me lo cuenta cuando vuelve a casa para consumir del todo su venganza.

El sábado por la tarde mi mujer y yo fuimos al gimnasio como de costumbre, habíamos cogido la ropa de deporte y los bañadores para poder hacer piscina después, el caso es que estábamos haciendo la rutina de siempre cuando vi a dos tíos que no paraban de examinar a mi mujer, y no me extraña, con esas mallas ajustadas que llevaba estaba muy apetecible; su hermoso culo quedaba bien dibujado y la raja del coñito bien marcada también, como les pasa a todas las mujeres que se ponen ese tipo de ropa, total q...

La zorra del jefe

Trata de como un jefe desesperado aprovecha sus conocimientos de control mental para beneficiarse a la trabajadora que más desea.

LA ZORRA DEL JEFE

El señor Eduard Jons era el jefe de una pequeña agencia de seguros montada en un piso de Barcelona, aun que era un hombre casado le gustaba rodearse de jóvenes señoritas, su empresa tenía tan pocos trabajadores que se podían contar con los dedos de las manos; Irene, Elizabeth, Laura, Sandra y George, que era el único hombre aparte del jefe.

Eduard siempre había soñado en tener relaciones con alguna de sus trabajadoras, ya que él las elegía para el puesto, pero de ent...