Una noche larga, una noche dura. II

Mientras le chupaba la verga a mi Dueño le tenía que hacer una paja a sus dos amigos.

Entonces yo estaba arrodillada chupando la verga de mi Dueño; Pablo y Luis sacaron sus pijas y yo agarré cada una con mis manitos.

-¿Podemos acabar donde sea?

-Sí, no hay drama. Después ella limpia.

-Ah. Perfecto.

-Si te la está haciendo mal o algo no dudes en decirle.

-No pasa nada. Tiene la mano suave. Es preciosa.

Ese comentario de Luis me gustó. Como yo no podía usar mis manos en la verga de mi Dueño, Él aprovechaba para meterla muy adentro de mi boquita y me daba arc...

Una noche larga, una noche dura.

Una noche mi Dueño invitó a sus amigos a la casa... Pasaron cosas.

Yo sabía que el día se estaba acercando, en tres días iba a ser el cumpleaños de mi Dueño y, por supuesto, yo no podía regalarle nada puesto que, desde que soy su propiedad, no manejo dinero por mi cuenta y nunca me atrevería a pedirle. Así que solo me quedaba ser la mejor perrita de todas. Como siempre. Hacer que se sintiera orgulloso de mí.

La noche antes de su cumpleaños, mientras yo lamía semen del piso, me dijo: **Te vas a levantar temprano para limpiar toda la casa. Mañana vienen mis amigos a t...

Mi primer collar

De la vez que mi Dueño me compró y puso mi primer collar

En este relato (ojalá les haya gustado el anterior) voy a contarles los acontecimientos que llevaron a que mi Dueño me compró mi primer collar y lo feliz que me hizo. Pero vayamos un poco para atrás...

Yo ya era propiedad de mi Dueño cuando, una tarde de junio, chasqueó los dedos (señal de que tenía que ir a sus pies) y me dijo: Voy a salir, portate bien. Te dejé comida y agua. Después me acarició la cabecita y yo fui feliz.

Él se fue y yo me quedé en cuatro patitas al lado del sillón. ¡M...

Tengo que aprender a respetar

Yo era una chica con carácter, nadie me decía qué hacer... Eso cambió.

Hola, a todos. Me llamo Daiana, tengo 24 años y soy de Argentina. Soy morocha, tengo una cola que los hombres desean hacer (y algunos romper, jaja) y una boca con labios carnosos. Tengo 110 de tetas. Soy flaquita por lo que muchos me dicen que soy "manejable". Y en este relato verán que soy manejable en más de un sentido porque fue mi dueño quien me ordenó escribir este relato para que todos sepan que soy, en su palabras: "una perrita obediente y respetuosa" pero que no siempre fui así y él me arregló.

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