Misterioso Invitado
- Oh - exclamé al sentir unas manos delicadas posándose en mi pechos. No se hicieron esperar los besos en mi cuello, que recorrían toda su longitud hasta mis hombros. - No te detengas - susurré casi en tono de súplica.
Desperté como todas las mañanas. Debo confesar que cada vez me cuesta más levantarme, sobretodo si salgo la noche anterior.
Laura seguía enredada en las sábanas, así que entré al baño primero. Me desnudé, e hice todo el ritual frente al espejo (mirarme los ojos, sacar la lengua, los dientes, mostrar la panza, lo de siempre). Hice correr el grifo y esperé en el water hasta que comenzara a salir vapor, me gusta que el agua corra caliente sobre mi cuerpo. Entré a la tina y sentí el agua sobre mi. U...