Mi fin de semana con su familia. Tercera parte.

Tenía que seducir al hijo de mi novio, lo que en un principio no me agradaba. Aunque la cosa cambió, cuando el tomó su sitio en la relación.

Recapitulando lo acontecido, ésto es lo que había que hacer: contaba con unas horas apenas para hacer que el mozalbete se decidiera a tomarme, y a la vez debía ser cuidadosa, porque la intención era darle a él la oportunidad de ser el alfa, para que en teoría me llevara a dónde él quisiera y yo no tuviera mayor opción que entregarme dado su empeño y dominio.

Me volví a recostar en el camastro, en lo que fraguaba bien mi plan, hasta que comprendí que no sería tan complicado: el chico había vuelto a la...

Mi fin de semana con su familia. Segunda parte

La exmujer de mi marido estaba por tener una relación lésbica conmigo. Pero algo cambió sus planes y, sin que me diera cuenta, se hicieron de pronto más lujuriosos.

Por un momento me dejé llevar, especialmente por la sensación de sumisión a qué me había orillado Erendira. Pero casi de inmediato entendí que ser una mujer trans significaba para mí tener un gusto exclusivo por los hombres e intenté zafarme. El problema es ser delgada y con no mucha fuerza en los brazos, de tal manera que ella acabó por sujetarme en lo que me impedía moverme del rincón en qué me hallaba. Empezó a tocarme impudicamente mis piernas, mis glúteos y cintura, y terminó por hacerlo entre mis pier...

Mi fin de semana con su familia. Primera parte

Había decidido ir a pasar un fin de semana con mi novio... pero no podía saber lo lujuriosa que resultaría ser su familia.

Mi relación con Rafael duró apenas un año y meses, pero en definitiva estuvo llena de intensas aventuras. Hubo una en particular que marcó una profunda huella en lo nuestro, y es la que voy a contarles ahora.

Resulta que Ricardo tenía una casa de campo en Cuernavaca -una linda y pequeña ciudad cerca de la capital de México- a la que solía ir algunos fines de semana cuando era casado. Pero tras su divorcio, había dado en permitirle a su exmujer ocuparla las más de las veces y, aunque seguía siendo de é...

Mi primer trabajo como camarera

Me había vestido super sexy para mi primera entrevista de trabajo. Pero no sospeché que eso atraería las bajas pasiones de mi entrevistador.

Estaba por concluir mis estudios universitarios cuando decidí buscar un empleo para seguir pagando mi tratamiento hormonal. Rafael, mi novio (ver el anterior relato) deseaba apoyarme con eso pero no me pareció del todo correcto y decidí intentarlo por mi cuenta. El problema es que no hay buenos trabajos para becarios profesionales, y esto llegó conforme el tiempo pasaba, llegó a desanimarme un poco. Intenté entre los telemarketing, en las plataformas de empleo y con el envío de mi curriculum a cuántas empre...

Con mi profe de Contabilidad

El profesor de conta lucía como un auténtico macho listo para darme lo que yo ansiaba. Pero antes había que permitirle descubrir a la mujercita que habitaba desde siempre en mí

Hola a todos. Por si no han leído nada sobre mí, me presento: Soy Daniela, soy mujer trans. Tengo veintitrés años y llevo un poco más de dos en terapia de reemplazo hormonal. No quiero abrumarlos con una descripción de mi persona que aparece en otros relatos, y solo para que se den una idea, les comento que mido 1:69 m, peso 59 Kg y la TRH me ha dotado principalmente de tres cambios (muy) notorios: unas prominentes caderas, una cintura plana y un trasero del que íntimamente me siento muy orgullosa, pues la...

De cuando me descubrieron. Update.

Luis era todo un semental y me había dado la cogida de mi vida. Pero ese era tan solo el comienzo

Era una hermosa mañana la que nos sorprendió acostados a Luis y a mi. Yo desperté un poco antes -con algo de dolor en el culo- pero contenta, porque al fin había conseguido ser una mujer con todo lo que eso implica. Y de que manera: él era un magnífico ejemplar por donde se le mirara. Ancho de espaldas, de brazos y piernas esculpidos por el gimnasio y un tremendo pene que había logrado partirme en dos. Levanté la sábana que aún lo cubría y pude apreciar con asombro, de nuevo, ese inmenso falo, que aún en es...

De cuando me descubrieron. Parte III

Conclusión de la historia del día que me descubrieron

-Es su turno- dijo Pepe, a quien en la mirada se le notaba la lujuria.

-Está bien- contestó Cristina, quedándose tan sólo con su sujetador y su tanga puesta.

Yo en ese momento vacilé un poco. Pero como todos estaban ya muy alcoholizados, decidí entregar sólo el cinturón que ceñía mis pantalones. Luis se rio ante esa estratagema de mi parte y dijo: aquí vamos todos parejos. Y sin que me diera tiempo a reaccionar, se levantó de su asiento y fue hasta mi lugar, abrió el botón de mi pantalón, bajó l...

De cuando me descubrieron. Parte II

Continua la trama del día en que me descubrieron mis compañeros de la Universidad

Luego de ponernos de acuerdo sobre como nos quedaríamos, el resto del día se nos fue entre limpiar un poco la casa, hacer de comer e ir a la tienda más cercana a comprar algo de alcohol y botana. Cuando llegó la noche, mis amigos decidieron jugar cartas para pasar el rato en lo que seguíamos charlando de temas de la vida y la universidad. Pero algo no estaba yendo como debería, porque a pesar de las bebidas que habíamos empezado a ingerir, se empezaba a notar que Pepe y Luis se encontraban cada vez más abur...

De cuando me descubrieron Parte I

Cuando noté el tamaño de instrumento que colgaba de las ingles de Luis, supe de inmediato dos cosas: que ese sería mi punto de no retorno y que mi afición por ese caramelo no haría sino incrementarse con el tiempo.

Hola, quiero presentarme y darles algunos antecedentes de mí:

Mi nombre es Daniela, tengo 23 años y casi dos en terapia de remplazo hormonal. Debo decir que la TRH la he llevado a escondidas durante todo este tiempo por cuestiones familiares, y he conseguido ocultar los cambios en mi cuerpo (principalmente un notable incremento de mis caderas y nalgas) por medio de ropa muy holgada.  De cara creo ser bastante linda -mis amistades habían dicho siempre que más que guapo era bonito- y que si bien mi cabe...