Mi primer -cuatro-
Mi primera orgía no fue de lo más memorable, pero abrió el camino para que mi chica y yo conociéramos al que la iba a embestir salvajemente frente a mí.
Con Ana me fui a vivir cuando yo tenía 24 años y ella 34. Era divorciada y esa "experiencia" que había adquirido en la cama (invariablemente se refería a su ex como un semental que sólo pensaba en coger y que, incluso, una vez hizo un trío con Ana y otra invitada, pero aquella se escandalizó) se le notaba.
Ana era una mujer extremadamente sensual. Delgada, de pechos pequeños, grandes caderas, de pelo corto que se teñía de rubio, casi oro. No era una beldad, pero en el trabajo traía a varios boqu...