Marcada

De cómo fui marcada como esclava por mi primer Amo. Verídico.

MARCADA

Mi nombre es Crysania. A pesar de mi juventud, he caminado por muchas sendas, de amor y odio, de oscuridad y de luz. Mis pies errantes me llevaban a destinos ignotos y territorios desconocidos, anhelando romper los últimos límites, me llevaban hacia ti. En mis sueños te había visto, mi mente te recordaba, y cuando al fin te encontré, supe que sería tuya más allá de los límites del cuerpo o del alma. Aún sabiéndolo intenté resistirme, mantener mi independencia, negando lo que era evid...

Las cuatro pruebas

Iniciación como esclavo por parte de su propia sumisa...

LAS CUATRO PRUEBAS

Me pusiste un cebo. Sabías que no lo resistiría. Hoy me encontré una fotografía en mi buzón de correo… El sobre venía sin remitente, sin dirección, sin sello… un simple sobre amarillo. Lo abrí. Leí: "C/Gardenias 114. Ven." Y detrás, una foto ampliada. La saqué con cuidado, y me vi en ella. Atada, de pie, con la mordaza en mi boca y los pies atados a una barra que me mantenía las piernas abiertas. Tan sólo con ese bonito liguero negro de encaje que tú me regalaste. La tentación...

Conversión al placer

Relato de una Ama convertida a esclava por su propio esclavo.

CONVERSIÓN AL PLACER.

Me siento acorralada. Me observo en el espejo que has colocado frente a mí, y maldigo el día en que accedí a probarte. Tú, condenadamente hermoso, eras mi esclavo. Besabas mis pies con delicadeza extrema, ansiabas solamente mis suspiros de placer. Singularmente bello, tu cuerpo estaba enteramente a mi servicio, ni siquiera osabas mirarme con tus ojos color miel si yo no te lo permitía.

Ayer me pediste permiso para hablarme, y yo te lo concedí durante el tiempo qu...

Totalmente mía

Este es un relato verídico. Aunque soy una esclava, el relato está visto desde el punto del Amo, ya que así me pareció más interesante. Si os gusta, enviadme un mail.

TOTALMENTE MÍA

Aún me asombraba tu orgullo. Habías errado, te recordé con voz severa, y tú sonreíste, mezcla de miedo y determinación. Tus manos están sujetas, tus piernas separadas en un triángulo perfecto, con tus nalgas ofrecidas a mí. Tu error te costaría caro. Debía enseñarte, por tu bien y por el mío, a no levantarme la voz. Jamás.

Recuerdo, viéndote desnuda, el día que te entregaste a mí. Tus hermosos ojos de gata brillaban con deseo y anticipación, no creías que fuera capaz de doma...