Relatos de juventud libro 2: Cap 10

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Habían pasado varios minutos desde que sonara el timbre. Era poco probable que quedase alguien en las plantas superiores del instituto. Nadie vendría a interrumpir la diversión. Sin despegar mi cuerpo de Maite llevé las manos hasta el cierre de su pantalón.

–Creo que es hora de empezar la diversión –susurré a su oído, mientras comenzaba a bajar la cremallera de sus jeans. Sentí una de sus manos agarrarme de la muñeca–. Más vale que vuelvas a poner esa mano en la mesa y que separes más las piernas. A m...

Relatos de juventud libro 2: Cap 9

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Miraba a la clase fila a fila, asegurándome que sus miradas estaban atentas y fijas en mí. Clavé los ojos unos segundos en Leoni y ella asintió para confirmarme que había empezado con la grabación. Observé a la profesora Elga apoyada contra la pared del fondo, cruzada de brazos y pendiente de su reloj, como si deseara que la clase terminase pronto para liberarse de sus estudiantes y sus deberes de docente durante varias semanas.

Tomé el mando del proyector de la mesa y apreté el botón que pasaba las d...

Relatos de juventud libro 2: Cap 8

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Llegamos al gimnasio antes que la clase terminara. Escuché a lo lejos el silbato que indicaba a todos que era la hora de ir a los vestuarios. Entré en el baño y tomé mis cosas. Vi a toda la banda de sudorosos compañeros que tenía desfilar hacia la puerta, mientras hablaban de goles, trampas durante el juego o que compañera tenía el mejor par de atributos y cual de todas ellas era la más y menos follable de la clase.

Les escuchaba hablar con la vulgaridad de un niño que es aún incapaz de entender lo qu...

Relatos de juventud libro 2: Cap 7

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

7

Tal y como me esperaba, Chano y sus amigos acogieron mi llegada tardía con comentarios molestos con lo que llamar la atención sobre mí, pero sobretodo en él. Siempre me han resultado patéticos las personas que necesitan obtener sus cinco minutos de gloria humillando a los demás. Actúe como se esperaría de mí y lancé algún que otro “lo siento”, mientras me habría paso entre la multitud y abría la puerta.

Me hice a un lado y dejé que fueran pasando uno a uno. Observé como al fondo del todo, Gabr...

Relatos de juventud 28

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

No sé cuánto tiempo pasó desde que me quedase dormido por el agotamiento hasta el instante en que abrí los ojos doloridos y ansiosos por seguir cerrados. Miré a mi lado y encontré a Maite sumida en un sueño apacible. Me habría sentido un monstruo  de haber hecho algún movimiento que le privase de esos momentos mágicos en los que la realidad del mundo no puede hacernos daño. Yo bien sabía lo que era buscar cobijo en el descanso y tras conocer su historia, ella lo necesitaba. Su cabeza reposaba sobre la larga...

Relatos de juventud libro 2: Cap 6

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

6

El rostro de Gabriela al verme era una combinación entre la sorpresa, el temor y el desagrado. Era comprensible su reacción al haber sido pillada cuando ella no debía de esperarlo.

La miré con deleite y ganas de hacerla mía. Aún seguía muy excitado y la cercanía de la mujer que durante tanto tiempo había amado en un lugar tan apartado y privado era toda una tentación. Avancé un paso y ella retrocedió al interior del cuarto. Aproveché ese movimiento para entrar y cerrar la puerta para tener alg...

Relatos de juventud libro 2: Cap 5

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Sin hacer ningún ruido subimos hasta la tercera planta donde se encontraba el cuarto del conserje.

Miré la puerta unos segundos y luego me giré para ver a mi reina.

No fue hasta ese momento que me di cuenta que tenía la mano de Maite agarrada y que se la había estado sujetando desde que perdimos de vista a la profesora de religión. Nos miramos sin romper esa extraña atmosfera silenciosa que parece encontrarse solo en los pasillos de instituto. Era la primera vez que le sostenía la mano a una chi...

Relatos de juventud 27

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

Me acerqué hasta Maite, pero antes de que pudiera abalanzarme sobre ella, noté su mano sobre mi pecho para contenerme.

–Quítate la ropa –dijo en un tono que me pareció casi una orden. Pero cuando retrocedí un paso y miré sus ojos vi en ellos el deseo de jugar y no de tomar el control. Aquella iba a ser una diversión de dos y me pareció justo que ambos tuviéramos derecho a decidir sobre el otro. Llevé mi mano al cierre de mi pantalón, pero su voz me detuvo de nuevo –Primero la parte de arriba.

Du...

Relatos de juventud 26

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

A ambos nos pilló desprevenidos el sonido del timbre. Agarré a Maite de los brazos y logré hacerla a un lado y bajarla de encima. De pie y desnudo, agarré mi camiseta del suelo y se la tiré para que la cogiese.

–Póntela y ve a abrir.

Ella me miró como si hubiese oído mal.

–Será broma.

–No es ninguna broma. Debe tratarse de mi vecina. Olvidé que mi madre comentó que se pasaría por aquí esta noche a traer algo de cenar.

– ¿Por qué tengo que ir yo? Se trata de tu casa –atajó, mien...

Relatos de juventud libro 2: Cap 4

Ellas solo querían a un chico malo. Yo sería el chico malo que les haría desear a los buenos.

El recital de poesía comenzó. Ninguno de los allí presentes había optado por hacerlo solo. De los chicos, solo dos de ellos se atrevieron a intentarlo, y recibieron risas silenciosas y burlonas por parte de Chano y los demás. Fue una hora larga y aburrida en la que escuché poemas de Bécquer, Whitman, Wordsworth, Rubén Dario, Espronceda, y muchos otros. Solo dos poemas llamaron mi atención. El primero fue el de Leoni y su compañera de mesa Amanda. "El camino no escogido” de Robert Frost era una reflexió...