Negra noche
Irene queda fascinada tras comprobar que el mito del gigantesco miembro viril de los negros es una realidad que la hace la boca agua.
-¡Sí, claro que la tenía gorda, la tenía muy gorda! ¿Satisfecho? estallé al fin. Me había insistido tanto, que al final no pude más y terminé saciando su curiosidad.
-Entonces es cierto lo del tópico dijo Juanma, sonriendo y sin dejar de conducir-, los negros tienen una buena polla.
Estábamos metidos en el coche, de vuelta a casa. Llevaba toda la noche con la misma canción. Quería saber si el negro de la foto la tenía gorda, y ya me había mareado de tal forma, que cedí y le dije lo que es...