Una noche larga

Una situación muy morbosa cuando tres hombres la confunden con una prostituta y la invitan a subir al coche.

Miré el reloj con el espanto sorpresivo que provoca el olvido del tiempo, junté mis papeles sobre el escritorio y a paso acelerado salí de la oficina con algo de nervio y de sueño, en la entrada el guardia de seguridad me despidió con las palabras perpetuas y suaves de siempre y al salir recordé que había dejado el coche tres calles arriba por una pequeña manifestación en la calle de mi oficina.

Me sorprendió cómo pueden cambiar las cosas sin la evidencia de la luz, las calles parecían un cuadro...

Una obsesión sin límites (II)

Otra noche de placer y sexo sin límites...

Solamente después de la media noche entendí que mi insomnio tenía su origen en su cuerpo y en el intenso deseo que había sobrevivido desde aquella noche delirante. Sofía sobre la noche, Sofía en el doloroso recuerdo y en el ansia ineludible de tenerla, Sofía. Me encontré a mí misma como vigía de mi desesperación y deseo, fundida en mi nocturnidad, caminando casi en secreto y elaborando la imaginación, reinventando su cuerpo, construyendo sus labios, reparando su cansancio, modulando sus sonidos febril...

Una obsesión sin límites (I)

Una mujer observa sin perder detalles como gozaba la ardiente Sofía con sus dos hermanos.

Al salir de misa de siete una torrencial lluvia me detuvo en el atrio de la iglesia, había oscurecido tanto que parecía una escena gótica de penumbra húmeda, la gente salía apresurada hacia sus coches y yo preferí detenerme un instante a que escampara. La lluvia arremetió cada vez más y decidí correr hacia mi camioneta estacionada dos cuadras abajo, entré empapada y tiritando.

La noche era muy pronunciada pero alcancé a ver a Sofía corriendo hacia su carro escoltada por sus dos hermanos. Era una...

Juegos de infidelidad

Nuevas experiencias de una mujer entregándose a la infidelidad con otros hombres.

Entonces supe que no soportaría el vértigo cotidiano de la fidelidad, las rutinas lentas de la esposa histórica, los placeres detenidos en la institución opresiva del matrimonio.

No, lo supe porque miré la expresión extraviada de Carmen en medio de los dos hombres que la adoraban en un rito orgiástico, en un culto donde ella era la diosa, sin muerte, sin sacrificio, sólo placer penetrando sus sentidos, sudorosa, con movimientos de frágil cristal, con los ojos cerrados y con la angustia de termin...

Una mujer compartida

Satisfaciendo sus ansias de sexo.

Al cuarto para las diez nos dirigimos a la cena en honor del reencuentro de mi esposo con sus primos y otros familiares.

Habían pasado nueve años desde que nos cambiamos de ciudad y ahora parecía que ineludiblemente tendríamos que entrar en los protocolos de la nostalgia. Salimos del hotel donde nos hospedábamos y el viaje fue corto pero bajo una tensión sostenida provocada por las largas meditaciones de aburrimiento que atisbaba.

Al llegar a la residencia, una construcción semejante a una...

La historia de mi infidelidad (IV)

Sigue gozando al máximo...

Desperté invadida de una excitación irreprimible, había pasado la noche más erótica de mi vida y sentía que nunca volvería a sentirme de esa manera con otro hombre.

Ni siquiera sabía el nombre de ese ser inmenso que provocaba en mí un terror y una necesidad tan urgente para mi cuerpo pero desde entonces sólo esperaba que llegara con su amenazadora presencia y que me hiciera suya. Ese día estuve intranquila exageradamente, pasé a una tienda de lencería y me compre lo más erótico que encontré y ll...

La historia de mi infidelidad (III)

No sabía si realmente amaba a Paco y Gabriel o solo era el placer que sentía con ellos.

Regresé cansada al amanecer aún con el sueño flotando en mi cabeza, tuvieron que pasar muchos días para que las sensaciones de aquella noche se fueran extinguiendo en mi memoria y en mi deseo. Paco se había ido temprano y yo entré a la ducha y quedé dormida al instante. Al despertar fui a cambiarme y me miré en el espejo, me sentí tan deseada, miré mi cabello debajo de la cintura, mi pecho aun con la excitación en los pezones, mis piernas con algunas marcas por los labios de mis amantes, y creí que re...

La historia de mi infidelidad (II)

El sexo sigue siendo su mayor diversión... pero no hace falta que su marido este presente...

Sabía que tarde o temprano eso iba a acabar, que llegaría un momento en que las cosas explotarían y perdería todo pero no me importaba, estaba viviendo algo extralimitado pero que me mantenía con más vida. Esperaba a Gabriel en cualquier parte, deseando que me sorprendiera y me llevará con él para amarnos. Lo extraño de todo es que puedo decir con sinceridad que seguía amando a Paco y eso a la vez que me excitaba me provocaba un gran remordimiento.

Dos días después de nuestra cita en el hotel, Ga...

La historia de mi infidelidad (I)

Otra de esas reuniones aburridas... ¿o quizas no?

Esa noche saldríamos a una cena de la empresa donde mi esposo trabajaba. Pensé que sería una más de esas reuniones eternas llenas de platicas absurdas y de gentes banales y aburridas. No sé porque pero me esmeré en arreglarme y me vestí decididamente sexi, tomé un liguero negro y una pantaleta transparente con encaje, unos tacones altos y un vestido negro pegado y escotado.

Algo extraño presentía y sentí un estremecimiento cuando nos dirigíamos a la reunión. Al llegar supe que sería una rutinari...