En la zapateria
Experiencia con un vendedor maduro.
Sucedió el invierno pasado, yo quería comprarme unas botas y me sucedió algo muy especial.
Un sábado por la tarde le comenté a mi marido si íbamos a comprar unas botas altas, que aunque no las use muy a menudo me apetecía mucho tener, él se excusó diciendo que prefería quedarse en casa y que fuera yo, que total seguro que le iba a gustar lo que comprara.
Dicho y hecho, me presenté en una zapatería bastante pequeña del centro , de la que éramos clientes habituales de toda la vida,pero que t...