Pilar

Como gocé con mi muchacha del servicio y mi mujer.

Siempre quise comentar con alguien lo que nos sucedió en casa con mi esposa (la que llamaré Verónica, es una trigueña alta delgada de bonita figura, no exuberante, pero tiene un buen atractivo), pero no me atrevía, por razones obvias, hasta que un día me metí a Internet y leí los relatos que ahí se reproducían, entonces eso me animó a publicar nuestra maravillosa experiencia.

Resulta que teníamos una criada, que iba a nuestra casa tres veces por semana, ya que ambos trabajamos saliendo muy tempra...