Mi tía me la chupa en público.
En la siguiente continuación del relato veréis como mi tía ha pasado de tener un polvo esporádico a buscar aventura, excitación y peligro.
Después de la experiencia que tuvimos en su casa el día de la comunión de su propio hijo, ambos sabíamos que esto ya no había como pararlo. Estábamos totalmente colados el uno por el otro y lo que es peor, en ambos se había despertado un instinto sexual depredador como pocas veces se había visto.
Habíamos pasado a un nivel superior, ya no sólo teníamos sexo salvaje a escondidas como dos adolescentes, sino que también nos mandábamos mensajes al WhatsApp contínuamente mostrándonos nuestro cuerpo desnudo...