Mi mujer, su compañera y yo

Relato de un encuentro en donde se derrumbarán todas las inhibiciones de mi mujer, gracias a la experiencia y sobre todo, al morbo de su compañera de trabajo.

Un día que fui a recoger a Alicia al trabajo, me presentó a una compañera suya. Dios, vaya curvas tenía la chica. Tuve que hacer un verdadero esfuerzo para no desviar la mirada y aunque no era del todo guapa, su tipo y especialmente sus pechos naturales, compensaban todo lo demás. Sí, sé que suena muy superficial pero no nos engañemos, aquel busto quitaba el hipo.

Durante la vuelta a casa no me la pude quitar de la cabeza y al llegar estallé y le dije a mi mujer:

─ Vaya pecho tiene tu compañera....

Una Doctora muy Comprometida

La visita a la Doctora fue cualquier cosa, menos aburrida.

UNA DOCTORA MUY COMPROMETIDA

La sala de espera estaba atestada de gente tras el levantamiento del estado de alarma y ciertamente, muchos de los usuarios tenían mala cara y parecía muy oportuno que estuvieran esperando su turno para que les atendieran. Yo a todas luces desentonaba y me preocupaba que cuando expusiera mi caso, la doctora de cabecera me mandara a paseo.

No suelo ir al médico con frecuencia ya que soy partidario de que el cuerpo haga su trabajo antes de acudir al facultativo, pero...

Un Encuentro Espontáneo

Un encuentro espontaneo con una mujer de los más deseable y voluptuosa, acaba en hotel con la práctica de las perversiones que ambos protagonistas llevan dentro aunque sin el pleno consentimiento de uno de ellos. Es un relato clásico de sexo oral, vaginal, anal y un pequeño giro hacia la Dominación.

UN ENCUENTRO ESPONTANEO

Se llamaba Bianca y desde hacía meses la veía siempre en el mismo sitio cuando terminaba de trabajar.

Un día de verano no pude con la tentación y la saludé. Como no iba hacerlo si día tras día me sonreía cuando pasaba junto a ella.

No se sorprendió en absoluto y mientras me presentaba y nos dábamos dos besos, pude notar al pegarse más de la cuenta a mí, que no llevaba sujetador debajo de la camiseta de tirantes.

Era bastante obvio y ya lo había adivinado, per...