La Gasolinera: Parte I

La historia de como una empleada evito ser despedida poniendose a mi disposición y como eso me llevo a tener mi propio harem.

Dejaré en manos del lector la veracidad de este relato. Nací de pie, tuve la suerte de nacer en una familia que regentaba dos gasolineras. Un negocio familiar que heredé de mi padre. Se trata de dos gasolineras una frente a la otra, a las que si ya de por si no era un buen negocio, tuvimos la fortuna de que esa carretera se convirtiera en el acceso a un polígono industrial que no hizo más que aumentar el tráfico y los litros que despachamos. Había crecido en el negocio familiar por lo que conocía muy bien e...