Mi vida desordenada (2/2)
Creía que yo era un tipo de lo más normal, pero la vida siempre se puede desordenar...
Mi estado no mejoró mucho. Al menos ahora ella sabía porque había reaccionado así, pero la manera en que se lo había dicho y ella se había ido tan rápido, sin hablar casi nada, no me dejó tranquilo.
Pensé en que igual ahora si podía intentar hablar con ella vía Nacho, pero se me empezó a ocurrir que igual ella se lo había contado a todo el mundo, o peor, a mi madre, y me volví a quedar bloqueado. Me pasé días esperando que el teléfono sonara y mi madre me gritara un montón de cosas feas, o algún amigo...