Mi esposa quiere ser la Puta de otro

Mi falta de hombría, que reconozco en la fantasía y en la realidad, hizo que desde hace un par de meses me pusiera a pensar en que lo más justo es que mi esposa tuviera un amante. Pero no como los machos que ocasionalmente se la han cogido, sino un amante de planta.

Somos una pareja liberal en la Ciudad de México. Mi nombre es Eugenio; tengo 42 años y estoy casado con Paty, una mujer que socialmente aparenta ser muy recatada, pero que en la intimidad es una verdadera puta. Ella es muy bonita, de ojos grandes y negros, blanca y delgada, pero su mejor atributo es, sin duda, su enorme culo. Sus medidas son 88 centímetros de tetas, 62 de cintura y sus nalgotas alcanzan un metro de circunferencia. Hemos tenido experiencias con algunos hombres que se la han cogido delante de...