Gusano (XII)

El gusano termina siendo la puta de todos los mantecos del pueblo...

Gusano (XII)

Puta de los Mantecos

Me la había pasado casi un mes soportando las guarradas de Jeff y prestándome sin remedio a ser usado por aquel asqueroso abusón.  Sabiendo que no tenía escapatoria, me entregaba con resignación a mamarle la polla y a cuanta porquería se le ocurría al manteco hijoputa.

El abusón se complacía ante mi docilidad y se ilusionaba con que cada día yo me prendaba más de él y eso hacía que me hubiese convertido en “su putita complaciente” .  Pero lo que en...

Gusano (X)

El gusano tiene la osadía rebelarse contra el Amito...pero antes de lo que esperaba, el insecto se arrepentirá de haberlo hecho...

Gusano (X)

La Rebelión del Gusano

Aquello de que Jordan se hubiese cagado en mi boca, me superó por completo.  El terrible asco, más que la humillación, despertó en mí una gran rebeldía que casi extinguió en un segundo la adoración que sentía por aquel chico guapo, arrogante, seguro y dominante, que tan bien había sabido someterme aquellos meses.

Esa noche, acuclillado en un rincón del refugio lloré sin detenerme, hostigado por las burlas y los golpes de los chicos, mientras Jordan se t...

Gusano (IX)

El Amito le da una oportunidad al gusano...pero al miserable insecto aquella oportunidad se le convierte en una terrible humillación....

Gusano (IX)

La Gran Putada

Con tanta alegría que sentí al saber que Jordan iba a darme una nueva oportunidad, no tuve el menor remilgo en tomar del cesto de la ropa sucia dos de las braguitas de mi hermana.

Supuse que el chico quería aquellas prendas para correrse tal vez una paja en compañía de su primo y tratando de congraciarme con él, escogí un par de braguitas de color rosa, muy delicadas y adornadas con boleritos de un encaje muy fino.

Al entrar en su casa, dispuesto a entre...

Gusano (VIII)

Un nuevo insecto llega para servir y complacer al Amito...y el gusano se la pasa mal por no plegarse con docilidad a la voluntad de su guapo y dominante Dueño...

Gusano (VIII)

La Cucaracha y El Gusano

Haber tenido que mamarle la verga a Jordan y a su primo me causó una terrible confusión.  Por un lado me sentía tan sucio y asqueado que quería que la tierra me tragara.  A ratos sentía que no quería volver a ver a ese chico nunca ¡NUNCA!  De otra parte sentía mucho miedo de tener que volver a mamarle y, peor aún, de que los otros chicos se enteraran de lo que había tenido que hacer.

Y lo más doloroso para mí era la certeza de que no iba a poder es...

Gusano (VII)

El Amito decide que la lengua y boca del gusano deben servir para algo más que simplemente lamerle los pies y empieza a usarlo para cosas más interesantes...

Gusano (VII)

Gusano Mamón

Habían pasado algunos meses sin que nada anunciara cambios en mi relación con Jordan y con los otros chicos.  Mi comportamiento para con él era cada vez más servil y más sumiso y nada en el mundo podía quitarme el gusto por sus pies.  Había desarrollado por ese chico una devoción a toda prueba y puedo decir que más que admirarlo, ahora lo idolatraba, lo veneraba como si fuera un verdadero Dios.

Esa veneración por Jordan había convertido mi vida en un espiral de...

Gusano (VI)

Las guarradas que el Amito y sus amigos idean para divertirse a costa del gusano...

Gusano (VI)

La Diversión de los Chicos

Mi condición de gusano ya no iba a dar marcha atrás.  Por un lado estaba prendado de Jordan.  No solo le temía, era sobre todo que el poder y la autoridad que el chico ejercía sobre mí se me habían vuelto como una droga que yo necesitaba para respirar.

Además estaba el hecho de que me había aficionado tanto a sus pies, que ya no concebía mi existencia sin tener la posibilidad de adorárselos con una devoción que superaba cualquier otra cosa.  Depend...

Gusano (V)

El gusano es examinado por el Amo y sus amiguitos...de una forma muy humillante...

Gusano (V)

El Examen

El tener que lamerle los pies a Jordan se me convirtió en una tarea casi diaria, que yo disfrutaba cada vez más y que al chico parecía causarle también un intenso gozo.

Claro que no todo era placer para mí, pues bastaba con que alguno de los otros chicos dijera que estaba tenso para que Jordan me enviara a lamerles los pies.

Con Philip no tenía problema en hacerlo, pues no solo era que sus pies eran muy lindos y suaves, sino que además le estaba agradecido por...

Gusano (IV)

Por fin el gusano recibe la oportunidad de adorar los pies de su Amo...aunque no todo le resulta tan excitante al gusano en esta ocasión...

Gusano (IV)

El Oficio de Lamer

A pesar de que Jordan se había puesto morado de risa viéndome cómo le chupaba los pies a Philip, al parecer aquello no le había despertado el suficiente interés, así que tuve que reprimir mi deseo de lamerle sus pies, pues el chico no parecía tener la intención de usarme para tales menesteres.

Sin embargo, una tarde en que estábamos los dos solos en el refugio, casi dos semanas después de lo de Philip, Jordan parecía estar con un humor de perros.  Yo andab...

Gusano (III)

El más chico del grupo descubre que la lengua del gusano no solo sirve para lamer zapatillas...

Gusano (III)

Sirviéndole a Philip

Desde la noche de aquella acampada me obsesioné con el deseo de lamerle los pies a Jordan.  Cada vez que podía me encerraba en mi habitación a machacarme la polla como un mono, matándome a pajas mientras imaginaba lo que sería que él me ordenara nuevamente descalzarlo y me hiciera olerle sus pies por un rato para luego ordenarme que se los besuqueara, se los lamiera y se los chupara como una paleta.

Pero mi deseo era en vano, pues desde aquella noche no...

Gusano (II)

El gusano descubre su afición por los pies de su Amo...y lo disfruta...

Gusano (II)

Los Pies de Jordan

Con el pasar de los días, mi admiración del primer momento por Jordan se había convertido en la más ciega obediencia y en el más puro servilismo.  Sentía que obedeciéndole y plegándome dócilmente a todo lo que él quisiera ordenarme, me le acercaba más y, sobre todo, me evitaba los castigos.

Una tarde decidió que nos fuéramos de excursión a un bosquecillo que había a las afueras del pueblo.  Sobre mi espalda cargó la tienda de campaña y las provisiones para...