Como me aficioné a la música clásica (1)

Sergio, un joven camarero, se relaciona con un grupo de extrañas mujeres que le proporcionarán grandes experiencias sexuales y una inesperada afición por la música clásica.

Cómo me aficioné a la música clásica

En la época en la que me aficioné a la música clásica (no a la contemporánea), trabajaba en la cafetería que mi padre tenía en el centro. En aquél entonces aún creía yo que una carrera universitaria servía de algo y mi padre, creía que un chico de veinte años, no podía vivir sin trabajar aunque sacara las mejores notas de medicina, así que para pagarme los estudios trabajaba de camarero a tiempo parcial y cobraba lo que mi progenitor quería darme en función d...

La chica del autobús

Un encuentro muy sensual nacido de un roce casual en un autobús urbano.

Era un lunes de primavera y yo me dirigía al centro comercial donde trabajo como guardia de seguridad. Cada vez me gusta menos tomar el coche para trayectos dentro de la ciudad, así que hace un tiempo decidí hacer el corto viaje hacia el trabajo en autobús. Eran las siete y media de la mañana y se auguraba un radiante día de finales de mayo. El verano ya se dejaba sentir pues las mujeres cada vez llevaban ropas más ligeras y mostraban más piel.

Tras media hora de espera, el autobús llegó atestad...

Ana en el Extremo del Archivo

Carlos, un joven de veinticinco años, descubre que su jefa, Ana, una mujer madura, ordenada, fría y distante no es lo que parece y que guarda secretos inconfesables en el extremo más recondito del archivo dónde trabjan ambos.

Me llamo Carlos y quiero contar mi pequeña historia. Quizá la narro para tratar de explicarme a mí mismo aquello que, de estos sucesos considero extraordinario. Trabajo desde hace un par de meses como archivero en un centro público. Tengo veinticinco años y, hasta que pasó lo que voy a contar, nunca he tenido interés especial por las mujeres maduras. Tengo novia y, como se decía antes, con intenciones de compromiso. Aunque lo que sucedió hace un par de semanas ha hecho temblar todos mis principios y t...