Una madre, dos adicciones (1)

Primera parte del relato de una mujer madura que descubre el camino de las drogas y a través de estas , el camino al incesto.

Cuando esa mañana entré al dormitorio de Fernando, mi hijo, no sospechaba que la rutina de limpiar una habitación cambiaría mi vida para siempre. Como todos los días abrí las ventanas, hice la cama cuidando, como siempre hasta entonces, hasta el último detalle del doblez de las sábanas, limpié la alfombra y ordené las ropas desparramadas en el piso. Cuando llegué a la mesita de noche, el cajón lleno de chucherías estaba semiabierto. Debajo de una libreta, un sobrecito blanco, pequeño y algo arrugado.....