Carta a mis padres.

A mi hijo en la escuela virtual le pidieron hiciera una carta a sus padres.

Tengo un retoño, que se la lleva mal, con esto de no poder ir al colegio, no poder salir con sus amigos y cosas que hace un niño de 11 años recién cumplidos, y aunque aún no me ha salido "conque tengo novia" pues, allí voy batallando para que no me vuelque la valla que no cesa de empujar, lo mas normal desde que el mundo es mundo, claro que ahora tienen más "derechos", antes le pedía permiso a mi padre para salir a la explanada hasta las once de la noche, y si me decía no.! dos veces mejor ni buscaba la ter...

Salvaje Cap II

Me sentí incomodo con la intrusión de su nariz en mis ingles y luego en mi trasero, su lengua me recorrió un par de veces allí, lo mismo adelante sobre mi erecto miembro.

Me fui a la ciudad me apertreche adecuadamente y volví.

Tome una bolsa impermeable metí una linterna de mano halógena, el satelital, mis documentos de identificación, me ajuste el arnes con el puñal, a mi pantorrilla y en la otra una pistola de dardos tranquilizantes poderosos(que por cierto fue muy cara y difícil de conseguir) y cámara en mano me lance al agua, buceando llegue al otro extremo y bajo unas ramas que llegaban al agua emergi suavemente y allí deje un ojo acechando, hacia el lugar donde q...

Salvaje Cap III Hieros-gamos

Estaba ensimismado con el esplendoroso espectáculo a mis pies, un mal sabor de boca me inundó, al saberme cómplice de lo que vendría. Estaba ensimismado con el esplendoroso espectáculo a mis pies, un mal sabor de boca me inundó, al saberme cómplice de lo que vendría.

Estaba ensimismado con el esplendoroso espectáculo a mis pies, un mal sabor de boca me inundó, al saberme cómplice de lo que vendría.

Ella volvió por mi, me instó a seguirla, íbamos a la carrera, por estrechos senderos en la maleza no muy tupida, pero si harto hiriente, y mi piel desnuda lo resentia lo mismo que mis pies, ese era su hábitat, no el mio. Aun así trate de mantener el paso.

De pronto se detuvo, la imite, cuando me acerque a ella en sigilo, por como ella lo había hecho también, me mi...

Salvaje

. dio unos pasos hacia donde yo estaba, su instinto le hizo detenerse, olisquio el suelo, seguramente sintió mi rastro

Salvaje

CAPÍTULO I: Mi mundo

Eran las diez de la mañana hacia un calor sofocante y seco, la máquina detenida otra vez; ya con las pelotas a reventar, maldita sea.

La tercera falla en la semana y ya me cortaba las putas venas, tome el satelital y me aleje lo más posible, no quería que nadie más escuchara con quien y que hablaba..

Fue agria y tensa la charla, me dedique a recoger todas mis colillas, había fumado sin pausas mientras discutía; regrese con el semblante hosco, ninguno de l...

Salvaje Cap II

Me sentí incómodo con la intrusión de su nariz en mis ingles y luego en mi trasero, su lengua me recorrió un par de veces allí, lo mismo adelante sobre mi erecto miembro.

Me fui a la ciudad me apertreche adecuadamente y volví.

Tome una bolsa impermeable metí una linterna de mano halógena, el satelital, mis documentos de identificación, me ajuste el arnes con el puñal, a mi pantorrilla y en la otra una pistola de dardos tranquilizantes poderosos(que por cierto fue muy cara y difícil de conseguir) y cámara en mano me lance al agua, buceando llegue al otro extremo y bajo unas ramas que llegaban al agua emergi suavemente y allí deje un ojo acechando, hacia el lugar donde q...

El bodeguerito y la francesita

Dio un paso adelante, puso una mano en mi abdomen con la otra me tomo detras del cuello para obligarme agacharme y deposito un beso largo larguísimo creo en mi mejilla merci beaucoup Alejandro

El bodeguerito

Cada vez que paso por esta ventana veo, tu último mensaje (que he impreso) en esa lengua, que me acaricia el alma y lo sabes pero más lo que dice, y me eleva sin despegar mis plantas.

Cuando contaba con pocas primaveras, trabajaba duro en el pequeño negocio que mis padres tenían en casa, pubertiano, lleno de adrenalina nos levantabamos, al amanecer, yo a barrer el frente del negocio y recibir el pan para la venta y la casa, mi hermano (de crianza), tomaba la posta ya bañado y camb...

Amiga mia

Decirte tal es más de lo que creo merezco

Esta mañana fui a visitar a una amiga dilecta y dilectante, pase por su concurrido salóncito, café en mano y ciber charla por medio, me comentó que mataba por un tal Joaquín Sabina. En ese momento quede mudo por la sorpresa añadida, a su ya vasta lista de cosas que me hacen decirle donde estuvo, hasta hoy.

Y a mi que me importa eso? Dirás tú. Pues bien, hace unos años pasé por un trance muy duro y quien creen que estuvo allí en esos momentos, Si, el bardo de Ubeda, desde allí se fundió en mi, ya lo di...

Carta o cartuja ha algun Lector

Yo también confieso que te valoro y comento

CARTA PARA UN LECTOR ENTROMETIDO.

No quiero ser abogado del diablo pero ya he callado mucho con respecto ha algún lector un poco despistado y anacrónico, mas "vendao" que la musa esa que se la toma en su mano con el beneplácito de la "societê"; la verdad que acepto de buen grado a este "corrector con patas" como le llama una sobrina mía que también es un pelín adicta a esta pagina y aunque detesta comentar si puntua, por que opina y estima que es de ley hacerlo y premiar el esfuerzo y/o castigar el er...

Noelia el florecer

Y de pronto la puerta se abrio una demudada y agitada Marta apareció Hija mia exclamo y un instante después la abrazaba y besaba una mirada iracunda dirijida a mi pretendia matarme.

Noelia

Ya es tarde,Javier me ha acompañado a revisar las trampas y hemos tenido suerte siete conejos y un jabali pequeño tendremos carne para una semana vamos de regreso a casa pasamos por mi cobertizo limpiamos la caza y la preparamos para nuestro consumo y una sombra delata la presencia silenciosa de ella apoyada en el marco de la puerta a sus pies silente su inseparable guardian que se relame ansioso por las entrañas y sobrantes de los animales cazados.

Me inquieta su mirar fijo en nosotros,...

Noelia

Cómo cada tarde la vi aparecer caminando lentamente entre los grandes matojos que había en la parte de atrás de su casa; me intrigaba verla últimamente siempre sola y triste, sus paseos del atardecer; de ese día especialmente diáfano le dibujaba una aura luminosa e inquietante.

Noelia

Cómo cada tarde la vi aparecer caminando lentamente entre los grandes matojos que había en la parte de atrás de su casa;   me intrigaba verla últimamente siempre sola y triste, sus paseos del atardecer; de ese día especialmente diáfano  le dibujaba una aura luminosa e inquietante.

Mientras fumaba, leía un libro de Sartre y la mira baavanzar suavemente, rozando apenas, con sus pequeñas -e imagino suaves-  manos las plantas que la rodeaban; su vestido claro  y acampanado muy corto y por enc...