El señor Anquela 4

Compartido

-Lo ha pasado bien en el lago?.- preguntó Héctor totalmente átono.

Miré a Julián mientras se alejaba en el quad.

-Ha estado bien Héctor.

-Me alegro, ya está la cena, donde la va a tomar?

Después de acordar con Héctor donde cenar me fui a mi cuarto a cambiarme, bajé con un pantalón corto ajustado que se me metía en mi raja y una camiseta algo más larga para taparlolo justo, la mesa estaba puesta enfrente de la televisión, cené sólo y luego me puse una copa y subí a mí habitación a tom...

El señor Anquela 3

El señor se va de viaje

Desperté pasado el mediodía, solo, pegajoso y desnudo en aquella cama enorme, el sol entraba por la ventana abierta y había una nota en una de las mesitas

"Tengo viaje, a la vuelta acabamos el cuadro, te dejo con Héctor y Julián el guarda para lo que necesites, llegaré pasado mañana. Un beso

Pd: estoy loco por volver a preñarte"

Me desperecé y fui al baño, me demoré en la bañera lavándome a conciencia, quitando los restos de las corridas del señor Anquela, salí, me puse unas braguita...

El señor Anquela parte 2

Continúa la noche en la villa del artista

Me dí una ducha tranquila disfrutando del agua, la notaba en mi abierto culo mientras me limpiaba los restos de la corrida del señor Anquela y en la boca aún conservaba el sabor de la de Héctor, salí de la bañera y escogí un pijama corto color marfil  y fino con remate en blanco, me metí en la enorme y mullida cama, dejé las cortinas corridas, era una noche clara y la luna entraba por la ventana, miré un poco el móvil y me dormí.

Era aún de noche, no sé bien la hora cuando noté un peso a mi lado en...

El señor Anquela 1

Primera parte

Aunque en un principio mi sueño era ser artista mi escaso talento, el moverme en el mundo de las bellas artes  y mi cuerpo andrógino me llevó a acabar trabajando de modelo de posados, vamos, el tipo al que ponen, normalmente medio en bolas o en bolas completamente, en medio de una clase de pintura o escultura para que los artistas se inspiren. Un trabajo que me dio la ocasión de vivir alguna que otra aventurilla.

El caso es que me tocó trabajar unas semanas en una beca que ofrecía un artista reconocid...

Sorprendido por mi vecino

La música alta es una provocación

Aquel día mis padres se habían ido de fin de semana así que tenía la casa para mí solo, un regalo para un chico al que le gusta vestirse de chica cuando no hay nadie en casa, tenía la suerte de que mi madre era una mujer fina y su ropa me valía, aunque a mí me quedaba más justa.

En cuanto se fueron comencé mi ritual, tanga, pantys, falda corta entablillada, tacones, blusa, maquillaje, perfume e incluso una de las pelucas que guardaba en secreto. Me miré al espejo y me excité, estaba tan contenta que p...

Corriendo por el paseo

Una oportunidad de probar algo

Aquel día había ido a correr por el paseo de la playa, aunque era temprano hacía calor y me había quitado la camiseta que llevaba agarrada en la cintura de mis mallas cortas. Estaba acabando ya mi entrenamiento y ya prácticamente trotaba para ir a casa cuando escuché detrás de mí

-Perdona.

Me giré y vi frente a mí a un hombre de unos 55/60 años, pelo corto canoso, barba bien cuidada, delgado, aunque ancho de espaldas y algo más alto que yo.

-Sí?- le inquirí

Se acercó con una...

Sometido al fisio II

Segunda sesión

No sabía que me había pasado con el fisio, qué había hecho aquel hombre para que me emputeciera y me entregara de aquella manera, no era un hombre fuerte pero desprendía autoridad, no era atractivo especialmente pero tenía un magnetismo innegable, no era ni siquiera mi tipo, sólo me gustaba su edad, siempre los he preferido mayores que yo, pero tenía claro que al día siguiente a las 20 allí estaría para ponerme a su merced y dejar y hacer que disfrutara con mi cuerpo como a él se le antojara, así que lo pri...

Sometido al fisio

Una lesión, un sometimiento

Llevaba meses con un dolor en la rodilla que me impedía correr con normalidad y me recomendaron un fisio que no conocía, llamé y me citó para ese mismo día a las 19.

Cuando llegué me hizo pasar a un pequeño recibidor.

-Buenas tardes

-Buenas

-Espera un momento que acabe de recoger del anterior cliente y ahora pasas.

-Vale

No tardó apenas cinco minutos y me hizo pasar.

Era un hombre de unos 50 años, cuerpo normal aunque con algo de barriga, calvo por la...