Antes del divorcio

Antonio le había quitado con cuidado el pantalón vaquero. Siempre empezaba a desnudarla de cintura para abajo. Le gustaba oler sus bragas perfumadas con Aire de Sevilla, el perfume al que era adicta desde la adolescencia. También perfumaba el jardín de los deseos. Llevaba dos meses sin rasurarse. Había visto en una revista de moda íntima que lo más chic era dejar crecer el vello púbico.

Nunca pensó que acabaría viviendo en un viejo molino de agua. Cuando Antonio le dijo que había encontrado una casita muy mona al lado del río Viejo, pensó en dejarlo. No tenían hijos. El divorcio era una opción atractiva. Por eso ahora lamentaba haber escuchado a su marido. Antonio estaba tan ilusionado con la casita del molino que no se atrevió a desilusionarlo.

-Podremos tener caballos. Serás la mejor amazona, nena.

-No sé montar a caballo.

-Yo te enseñaré.

-Tú tampoco sabes montar...

Seguros de vida con derecho a cama

Encuentro de la vendedora de seguros con el marido de su compañera

Desnuda desnudé tu mano

quitando tu anillo de casado

y dejando el dedo libre

del nombre de la innombrable.

Te asustaste

y abracé tu cuerpo tibio

con el peso de mis nalgas.

Dijiste para y, depués, nada.

Me di la vuelta soltando

mis dos montañas

sobre tu valle

recién cortado

y fui bajando, banjando, bajando...

Dejé que jugaran mis cumbres

simétricas con tus simétricos

huevos de porcelana.

Volviste a decir para y su...

Tu niña bonita

Crónica en verso de un encuentro sexual con un hombre mayor

Eras, me dijiste, algo viejo,

y yo te imaginé casi abuelo,

con la barba blanca,

la cabeza firme

ausente de pelo,

el rostro poblado

por surcos del tiempo,

la camisa abierta,

el pecho sin vello...

Rasurabas todo

lo que tuvo pelo

ganando batallas

a un calendario

que ponía fechas

al hombre que tuvo

músculos de acero.

Cuando te encontré

fuera de las Redes,

eras un amigo

tierno en los consejos,

...

El hombre que quiero acariciar

Oda al hombre depilado

Aquella rodilla blanca blanquísima

se asomó por el vaquero roto

libre de vellos del macho oso

y desee tocarla...

Descruzó la pierna y se escondió

la rodilla blanca blanquísima

dentro del vaquero a la moda

de los vaqueros rotos.

Cruzó de nuevo la pierna y salió

la rodilla blanca blanquísima

depilada de vello de hombre.

Salió más, y más, y más...

dejando un trozo de muslo libre,

carne blanca, piel gótica, suave.

Despareció la...

La Reina de las Noches Largas

Crónica poética sobre un encuentro sexual entre mujer y hombre

Hoy quise recuperar

el tiempo perdido

y volver a ser la novia

que vestía de blanco

las noches más frías.

Acerqué mi mano

a tu brazo fino

y dijiste no

cuando yo quería

ser la que tapaba

tu cuerpo desnudo

con mi piel vestida.

Sacudí tu cuerpo

con mis manos limpias

hasta que gritaste

mi nombre de pila.

Volviste a ser

un hombre encendido

cuando el camisón

se abrió en tiras

en el forcejeo

...