Dejándome convencer, nuevamente en el cine 2
No se hasta donde quería mi esposo que llegara, pero estaba dispuesta a disfrutar...
Dejándome convencer, nuevamente en el cine 2
Y allí estaba yo, donde mi esposo quería, con las piernas abiertas, dejándome tocar el cuello y los senos por un extraño, mientras Alberto me besaba con pasión y me acariciaba la vagina por encima de mi tanga; estaba muy excitada, el hombre que estaba a mi lado izquierdo se bajó los pantalones y mostró su gordo pene, lo acariciaba con sus dos manos, se empinaba para que yo lo viera mejor, no podía apartar mis ojos de ese pene que estaba bien erecto por m...