Dando y dando
En un establo abandonado pillé a Raul recibiendo una buena cogida. Los observé excitado al saber que a ese morenote que yo deseaba le gustaba dar el culo.
DANDO Y DANDO
Tendría unos 2 años trabajando en la hacienda "El Toronjal", cuando en un momento de ocio me acerqué a las ruinas de un viejo establo. Escuché lo que creí inicialmente era una pelea. Pero espiando entre los maderos de una cerca pude constatar que los gruñidos y quejidos provenía del hijo adolescente del dueño de la finca y de un obrero cuarentón llamado Raul, quienes sobre una gran manta amarilla se apareaban cual perros. Y como un perro pekinés que se atreve a coger a un doberman,...