El placer llega a Mony
Un orgasmo llegò de manera sorpresiva y sin dejar que Mony recuperara el aliento, la enorme verga la estaba penetrando...
El placer llega a Mony.
Tendida sobre una vieja cama de madera desgastada por el tiempo, y cubierto con una sábana con vivos amarillos, el bello cuerpo de Mónica se percibía apenas con la luz de la calle que entraba por la ventana.
El murmullo tenue de la noche la hizo despertarse de su profundo sueño, Mony, para muchos que la conocían, empezaba apenas su labor.
Se diò una ducha y al sentir las gotas de agua sobre su piel, tibias y agradables se sintió relajada, tranquila. Sus mano...