Un día muy especial (2)
Esperando una grata sorpresa ...
Un escalofrío recorrió mi cuerpo por el temor de que se cayese y el camarero se diese cuenta lo mismo que las personas que se encontraban comiendo de lo que yo portaba en mi interior.
Estaba empapada y extremadamente excitada. Al mismo tiempo pensaba- mis mejillas sonrojadas me delatarán.
Seguimos al camarero por unas galerías iluminadas con luz muy tenue proveniente de velas.
En los laterales había reservados en los que la gente comía tranquilamente sin poder ni imaginar la tortura por la...