La exitación de la Sangre

El homicidio no disminuye el deseo de sexo lo hace mas fuerte y frenético.

Una noche fría se cernía sobre la vieja ciudad, un viento seco duro que llegaba a pelar la piel mas dura corría aullando por las callejuelas de la abatida ciudad, esta ciudad había visto días mejores pensó el caminante mientras miraba su reloj y seguía su marcha quien dirá pensaba que en un desierto sea tan fría la noche para que diablos me trasladaron aquí si no conozco a nadie.

En una esquina encontró un bar rustico simple acogedor y pensó bueno en mi soledad una copa de vino tinto me calentar...