Juan. El día siguiente.
Me despierto en casa de Miguel. Todo ocurre tan fácilmente.Relato erótico de la novela "Tuyo sin saberlo"
Los rayos de luz entran por la ventana. No me dan directamente pero ya hay bastante claridad en la habitación. Aún no sé donde estoy. Sí, sí lo sé. En la cama de Miguel. Aún veo borroso y tengo los ojos medio pegados. Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien. He dormido genial. Genial no, supergenial. Espléndidamente. Estoy desnudo en la cama. Solo. Medio envuelto por las sàbanas. Sábanas suaves, blancas y ahora manchadas. Las toco con la mano, acaricio las sábanas. Son perfectas. Ya puedo abrir los ojos y...