Visita de una tarde lluviosa

Mientras hablábamos le coqueteaba, le acariciaba los brazos, le besaba el cuello. Su olor era tan delicioso que sólo quería prenderme de su cuello y tenerla cerca siempre. Sus besos se me hacían adictivos. Quería que no parara de besarme.

Nos pasamos toda la mañana discutiendo por un tema existencial por mensaje, Ali tenia que llegar temprano a mi departamento ya que mi novia trabajaba ese día desde temprano, y se atrasó porque se quedó dormida, eventualmente me mandó una nota de voz diciéndome que dejará de comportarme como una niña caprichosa solo porque no tenía las cosas en el momento que quería. Toda la discusión parecía calentarme. No sé porqué con ella me calienta tanto discutir. Quizás porque aunque discutimos lo hacemos con un toque...