La potranca domada
Una jovencita, un hombre adulto, y el deseo animal que los une.
Se estaba haciendo tarde y el transporte no llegaba...
Julieta esperaba el autobús del pueblo y miraba con creciente preocupación los nubarrones que iban tornando el cielo de un color oscuro anunciando el inminente chubasco sobre los campos.
El aire se tornaba sofocante por la humedad y una repentina racha de viento caliente le enredó los cabellos castaños y del mismo modo jugueteó con su falda, levantando la corta pollerita a cuadros del uniforme del colegio y dejando a la vista de los oca...