Capítulo V

Buenas a todos. Disculpad tanto la tardanza en volver a publicar como la longitud de los relatos pero, como veis, me gusta detallar las situaciones con eso mismo, detalles, de ahí el tiempo que me llevan. Y eso que la acción de este relato sólo transcurre en un día. En fin, no quiero ni pensar como me organizaré para escribir los demás relatos… bueno ahí va, espero que os guste:

A las 7:30 de la mañana nos despertamos Susana y yo al mismo tiempo y más frescos que una rosa tras haber d...

Capítulo VI

a)      El viaje a Hedonism II

De repente, a las 5:00h en punto, con la habitación totalmente a oscuras empezó a parpadear la luz de mi Iphone5, junto con el consiguiente y maldito ruidito…“Piiiii pi pi piiiiiiiiiiiiii… piiiiiii pi pi piiiiiiiiiiiiiiii”…

“Me cago en su puta madre” dijo todavía endormiscada, acurrucada en mi pecho (no se había movido de ahí en toda la noche) Susana, también y según aprecié en su tono, enfadada…

“Alárgala 10 minutos más nene por favor…” me...

Capítulo II: empezando a construir el resto de nuestra viciosa y morbosa vida

Antes de continuar me gustaría aclarar que, en esos días de folleteo descritos al final del capítulo I en los cuales nos confesamos que queríamos disfrutar de todos los placeres que el sexo ofrecía, también nos hicimos jurar el uno al otro que jamás habrían sentimientos por otras personas, ni hombres ni mujeres (os recuerdo que ambos somos bisexuales) y en el caso de que los hubiere, dejaríamos de golpe y porrazo este desenf...

Capítulo IV: nuestra nueva vida va tomando forma. El día de las mamadas y el día en el que Susana prueba el sexo lésbico en un puticlub de lujo.

Llegamos a Nuevos ministerios, bajamos al párking de El corte inglés y le dijimos al chófer que si quería podía ir a dar una vuelta pero que como mucho a las 13:30 queríamos que estuviese dentro del coche esperándonos, por si nos cansábamos pronto de comprar. Dijo que no nos preocupáramos, que iba a estar todo el rato en el coche y que no tuviésemos reparo en...

Capítulo III: seguimos construyendo el resto nuestra viciosa y morbosa vida

A las 8:00 sonó la alarma del móvil de Susana. Tras unos 10 minutos abriendo y cerrando los ojos por la medio resaquilla que teníamos tras el alcohol de anoche, por la falta de sueño (unas 7 horas aunque necesitábamos algo más, pero había que levantarse) y unos arrumacos y dulces besos en la cama, me apetecía darle los buenos días a mi Susanita, de modo que, sin esperarlo por parte de ella, me fui deslizando hacia el interior...

Hago un paréntesis en mi serie “La nueva vida de un vicioso reprimido” (ya publicados el Prólogo y el Capítulo I, y la sigo cocinando…pronto más capítulos) para volver a la temática gay y contaros una aventurilla que me ocurrió hace ahora algo más de año y medio, antes de la Navidad de 2011. Resulta que tuve que viajar a Madrid un fin de semana a ver a unos amigos y en una sauna pasé un rato muy agradable con un maduro casado, de 52 años, llamado Manolo, grandote, pelado, con perilla y barriquita, y con una...

Capítulo I: cómo un paleto se convierte en un vicioso

Ese cambio de paleto infeliz a feliz vicioso, como ya dije en el prólogo, lo da EL DINERO. Quién lo quiera ver, estupendo. El que no, estupendo también. Allá él /ella

Con 27 largos años, que es la edad en la que ocurre el punto de inflexión en mi vida hacia un paraíso de hedonismo y vicio desmedido, me encontraba sin empleo ni aspiraciones en la vida, pidiendo dinero a mis padres cada fin de semana para poder emborracharme y olvidar, durante...

Para la elaboración de este nuevo relato, el cual es el primero de los que escribo compuesto en su totalidad por personajes (casi todos) y situaciones ficticias, he contado con el consentimiento de mi amiga Susana (leer la serie Un fin de semana con mi zorra infiel), ya que es un personaje clave. Al ser tan morbosa como yo y evidentemente no ser Susana su nombre real no ha tenido problemas en ser incluida en esta historia que contará cuantos capítulos me apetezcan, ya veré sobre la marcha cuando lo concluyo...

Me llamo Germán, 28 años, 1,83, 78 kg, moreno y soy bisexual. Hace unos años estudiaba en una de las grandes ciudades de España, y viví un sinfín de aventuras sexuales tanto con hombres como con mujeres, por separado y mezclados jejejeje. Un año cogí por costumbre hacer quinielas y, un domingo por la noche, tras volver de mi ciudad de origen a la ciudad donde estudiaba, me dirigí a casa de mi amigo Rafa (ya lo conoceréis los que hayáis leído mis antiguos relatos), ya que éste quería su ración de leche antes...

Así es como acababa la orgía a pelera:  Eran ya las 10 de la noche, y al final Rafa y yo no decidimos quedarnos a dormir, puesto que más tarde (sobre las 3 de la mañana) coincidimos en la barra con Agustín, su esclavo el tirillas, el maduro que también se llama Rafa  y el alemán del pollón, y decidimos irnos a continuar la fiesta por nuestra cuenta al piso que tiene Agustín en el centro de la ciudad (donde vivía con su mujer hasta que se quedó viudo hace 5 años). Pero desde que salí del jacuzzi con el madur...