Del trabajo a la fantasía
Como el trabajo ofrece la oportunidad de llevar a cabo una fantasía y darle placer al cuerpo, no sólo de ella, sino de él.
Mi esposa Ale es una mujer muy sensual, tiene 44 años y mide 1.60 con un busto 34 copa B y unas caderas deliciosas. Es morena clara y muy llamativa. Más de una vez ha recibido piropos en la calle e incluso insinuaciones de alguno de los pediatras de nuestros hijos.
En la cama, es una verdadera ninfómana ya que no hay nada que no hayamos hecho, desde sexo oral y anal hasta tríos ocasionales. Cabe destacar que yo fui el primer hombre en su vida ya que perdió la virginidad su noche de bodas, pero nada no...