Todo lo que se puede contar de una noche

Historia erotica de un fin de semana sobre el encuentro de dos amantes enamorados.

El toco en el timbre de casa y ella le miro con ojos de afecto.

  • ¡Que alegría volver a verte!. – exclamo.

  • ¿Cuántas ganas tenias de volver a verme?. – dijo el sonriendo. – Apuesto a que no las mismas que yo a ti.

  • Si sumáramos tus ganas y las mías podríamos construir una montaña.

  • ¿Seria una montaña grande?.

  • Muy grande. Inmensa. Seria la montaña mas grande del mundo.

El se sentó en el cómodo sillón de tres plazas tapizado de rojo y ella fue a la cocina, volvió...