El Viejito y Yo (2)
Continuación del relato El Viejito y Yo (1)
-pásele la lenguita… siiiii…. Uuuyyyy qué hermosa….- me decía. Estaba loco de placer. Yo le apretaba el tronco y el cuerito se lo subía y se lo bajaba, mientras le pasaba mi lengua por la cabeza. Era realmente grande así que empecé a succionarlo por partes. Aunque hubiese querido hacerlo entero, como lo hacen las mujeres en las películas, no habría podido, pues no me habría cabido en la boca. Delicadamente me pasaba sus manos por mi cabeza.
-Mi niña, trate de abrir su boquita-
-no puedo, es dem...