La Puerta Roja (II)

Dicen que la puerta al Infierno es de color rojo sangre, que a través de ella se oyen los aullidos de dolor de los malditos, que el calor que irradia es el fuego donde arden las almas en pena toda la eternidad. Pero para ella...la Puerta roja es la entrada al Paraiso

Bajó la mirada en cuanto se encontró con los ojos oscuros de su ama.

-Acércate. – le indicó su ama, mientras se levantaba y a su vez se acercaba a ella.

Pasito a pasito se situó en el centro de la estancia. Su ama caminaba segura y autosuficiente. En cuanto se encontraron, su ama le cogió la cara y la besó posesivamente. Siempre hacia esto, nunca le permitía hablar antes de haberse hecho con sus labios… Le mordisqueaba suavemente, rodeándole la cintura con la mano izquierda, abrazándola fuerteme...

La Puerta Roja (I)

Dicen que la puerta al Infierno es de color rojo sangre, que a través de ella se oyen los aullidos de dolor de los malditos, que el calor que irradia es el fuego donde arden las almas en pena toda la eternidad. Pero para ella...la Puerta roja es la entrada al Paraíso.

Era Navidad, y su ama le había dejado un regalito sobre su cama. Envuelto en papel de seda amarillo, aguardaba una caja con el nuevo modelito que quería que se pusiera.

Un vestido azul marino entallado, de falda hasta las rodillas. Un delantal con encaje de hilo blanco, de una suavidad extrema. Las finas medias blancas de seda, igual que la camisa. Todo coronado por una pequeña cofia del mismo blanco puro que el delantal.  Era un conjunto sencillo y bonito, nada ostentoso...la belleza siempre por dent...